El marco de ciberseguridad de NIST (National Institute of Standards and Technology) es una guíadesarrollada por el gobierno de Estados Unidos para ayudar a las organizaciones a mejorar la seguridad de su infraestructura de tecnología de la información y comunicaciones (TIC). La guía se creó en respuesta a la creciente necesidad de medidas de seguridad más sólidas y efectivas debido al aumento constante de los ciberataques.
El marco de ciberseguridad de NIST es una colección de prácticas, estándares y pautas que se han identificado como efectivas para reducir el riesgo de ciberataques. Se compone de tres partes principales: el núcleo, los perfiles y los planes de mejora.
El núcleo es la base del marco y se compone de cinco funciones: identificar, proteger, detectar, responder y recuperar. Cada función se divide en categorías de seguridad específicas y se proporcionan pautas y controles recomendados para cada una.
El segundo componente del marco de ciberseguridad de NIST son los perfiles, que son personalizables y permiten a las organizaciones adaptar el marco a sus necesidades específicas. Los perfiles se crean en función de los riesgos y amenazas específicos que enfrenta una organización, así como de su tamaño, tipo de industria, presupuesto y recursos. Los perfiles permiten a las organizaciones enfocarse en las áreas que son más críticas para su seguridad.
La tercera parte del marco de ciberseguridad de NIST son los planes de mejora, que se utilizan para identificar, priorizar y ejecutar acciones para mejorar la seguridad de la organización. Estos planes se basan en los resultados de las evaluaciones de seguridad y ayudan a las organizaciones a identificar y abordar las brechas de seguridad que aún existan.
El marco de ciberseguridad de NIST ha sido adoptado por muchas organizaciones en todo el mundo, tanto del sector público como privado. La guía se actualiza regularmente para garantizar que se mantenga al día con los avances tecnológicos y las nuevas amenazas de seguridad.
El marco de ciberseguridad de NIST es una guía ampliamente adoptada para mejorar la seguridad de la infraestructura de tecnología de la información y comunicaciones de una organización. Se compone de tres partes principales: el núcleo, los perfiles y los planes de mejora. Los perfiles permiten a las organizaciones personalizar el marco en función de sus necesidades específicas, mientras que los planes de mejora ayudan a las organizaciones a identificar y abordar las brechas de seguridad. La guía se actualiza regularmente para mantenerse al día con los cambios tecnológicos y las nuevas amenazas de seguridad.